Una máquina centradora se utiliza principalmente para perforar con alta precisión orificios de centrado en piezas de trabajo, generalmente como un paso inicial en procesos de mecanizado más avanzados. Estos orificios actúan como puntos de referencia para operaciones posteriores como fresado, torneado o taladrado, asegurando que el material se posicione correctamente y se mantenga alineado.

Estas máquinas emplean brocas específicas, llamadas brocas centradoras, que están diseñadas para realizar cortes rápidos y eliminar virutas de manera eficiente, evitando acumulaciones que puedan afectar la precisión. Se usan comúnmente en industrias como la automotriz, aeroespacial, de fabricación de moldes, y en la producción de componentes electrónicos y médicos​